domingo, 17 de mayo de 2015

Aprendiendo a vivir

Fotografía: subiendo al cocodrilo de Suiza.

Retomando la última reflexión me he dado cuenta que del mismo modo que la vida no deja de ser un camino, éste es el que nos lleva al aprendizaje y finalmente al crecimiento personal. Según nuestra forma de ser llegaremos a unas conclusiones u otras de nuestras experiencias, de las buenas y de las malas, por eso todos somos distintos porque siempre estamos en continuo aprendizaje y cada ser humano hace su propia valoración por lo que se podría llegar a decir que la objetividad en determinadas situaciones es más que complicada.

Hablar de aprendizaje significa hacer una asociación al cambio respecto a unas pautas de conducta por lo tanto no deja de ser un proceso de enseñanza ya sea educativo o de la vida en si. En los niños esto es fundamental y por ello se estudia su comportamiento para valorar como asocian esos cambios y saber mas de su personalidad. Cuando vemos respuestas que no acaban de ser correctas (o no forman parte de la normalización que tenemos en nuestra sociedad y cultura) podemos moldear esa asociación con castigos.

Así pues, incluso cuando se educa a un niño, aún y sin saberlo, entramos en el mundo de la psicología pues usamos la teoría del conductismo, aquella que rige por el condicionamiento clásico-condicionamiento operante, probablemente os sonará más su funcionamiento por estímulo - respuesta, el cual recae finalmente en la conducta (de allí conductismo) incluso puede darse su modificación mediante los procedimientos operativos básicos: reforzamiento positivo-negativo.


Fotografía: ruta por Núria
Cuando nos hacemos adultos, ya no tenemos un maestro o unos padres que usen ese procedimiento operativo básico por lo que seguimos andando y dejando que las sorpresas de la vida hagan su función y aprendamos actuar como es debido.

Por suerte algunos captan las señales mientras que otros tan solo se limitan a vivir ignorando su alrededor y por consiguiente a si mismos lo cual acaban perdiéndose en su propia vida, pues cuando las cosas suceden siempre son por alguna razón.

De este modo, supone ser más "fácil" el comprender la razón del porque a veces las personas caen en un estadio de vacío o incluso de depresión, en un camino sin salida, y con cierto sentimiento de pérdida, pues estos sujetos son los que se hallan perdidos en sus propios pasos, en su propia vida. Suele suceder cuando alguien no sabe ni de donde viene o/y a donde va, es una sensación provocada por una falta de observación mientras vas andando por tu sendero de la vida quitando importancia a las señales que encuentras.




En definitiva, la observación es la clave para interpretar lo que queremos, lo importante es saber como debemos hacer esa inspección óptica de nuestros pasos, un tema que mejor lo dejaremos para otro de mis artículos ya que da mucho de que hablar, aunque si me gustaría añadir que cualquier tipo de aprendizaje siempre llega a dar resultado cuando la persona lo hace por su propia voluntad.

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