El temblor arrebata la tranquilidad,
inocentes quedan atrapados
bajo los débiles techos
tratan de salir de la oscuridad.
Nosotros en Europa,
ellos tan lejos de aquí,
es como estar allí
impotente de saciar
los llantos de una niña
incapaz de solventar
un problema de infraestructura.
La madre Tierra se siente potente,
tiene energía dentro suyo
cielo y tierra remueve
sin dejar nada de por medio.
Ojala no sea un castigo
la gente cruel ha sido con ella,
tal vez enfadada
busca el logro
de un cambio.
Laia Monera
Desde aquí mando un fuerte abrazo a mi prima que vivió este momento en primera persona, por suerte esta bien y seguirá con su proyecto como voluntaria.
Ánimos y gracias a todos los que aportan ayuda de cualquier manera, esperemos que pronto se recupere el pueblo nepalí.
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