Hace días que recuerdo la película llamada "cadena de favores", aquella en la que un niño diseña un proyecto para ayudar a que el mundo sea mejor provocando un impacto positivo en la interacción entre seres humanos con el intercambio de favores. Me he dado cuenta que aunque el proyecto de este niño sea inviable en el mundo en el que estamos en cierto modo sucede algo parecido.
Veréis, hace unos meses me encontraba en la ciudad de Yakarta, una de las ciudades principales de la isla de Java (Indonesia), no sabia donde ir, donde dormir... y a través de una página contacte con una chica que me permitió pasar la noche en su casa sin coste alguno.No solo eso sino que entrego toda la noche, en la que debería dormir para madrugar al día siguiente, conmigo, dándome detalles de su país y compartiendo una experiencia estupenda. Evidentemente le ofrecí mi ayuda si algún día tenía pensado venir a mi ciudad. Me siento feliz, porque de tantas personas que podría haber elegido para alojarse se ha decantado y ha confiado en mi hospitalidad para pasar unos días en mi querida ciudad.
Es evidente, esto no es ni lo más parecido a una cadena de favores pero si consiste en una ayuda al prójimo si lo vemos desde un punto altruista, sin embargo juzgándolo no deja de ser un intercambio de intereses, pero.... ¿Eso no es lo que hacíamos en aquellos tiempos remotos en los que no existía el valor monetario? De alguna manera esto me ha enseñado que la sociedad se busca la vida para poder seguir viviendo a pesar de sufrir una crisis global y sinceramente me parece algo muy positivo ya que aunque solo haya empezado a través de una comunidad de viajeros quien sabe hasta donde puede expandirse la idea....
Si, es cierto, todo nace del interés, pero lo importante es que nazcan nuevos propósitos para mejorar la actualidad.
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